ValiantES 145 | Roku (2019)

ValiantES 145 | Roku (2019)

ESCRIBE: Cullen Bunn               DIBUJA: Ramón Bachs

De la pluma de Cullen Bunn llega ROKU, primera miniserie de 4 números de la asesina despiadada con cabello letal, quien dicho sea de paso fue uno de los personajes nuevos del relanzamiento de Valiant que alcanzó una popularidad inmediata.

ROKU nos narra una de las aventuras de la pelirroja como mercenaria, transportándonos a Rusia con la misión de recuperar un “objeto” preciado. Este objeto resulta ser nada salvo Marybeth, una niña modificada a través de tecnología para ser receptora de información electrónica, de modo que puede servir como un recurso valiosísimo para espionaje.

Desde luego, Roku tendrá enemigos que querrán arrebatarle el tesoro, y acá los antagonistas serán Ember-1, una mercenaria que dice haber sido compañera de Angelina en su vida pasada, y un grupo de mafiosos liderados por el “Ministro de las Cuchillas”, asesino que usa su ki para controlar y lanzar navajas.

Realmente hay muy poco más qué decir de ROKU. Quien ansiara hallar aquí conexiones mayores con NINJAK o incluso KI-6/KILLERS, no encontrará literalmente nada. No hay referencias tampoco al pasado de Roku, ni flashbacks ni apariciones inesperadas de un Colin King ni de un Master Darque.

Es entendible el querer darle al personaje un inicio fresco que no repitiera cosas que ya vimos, pero sumado esto a la nula profundidad de la historia de esta mini, Roku queda convertida en una mercenaria genérica despojada de identidad o caracterización.

La “historia” de ROKU (si se le puede considerar a eso historia) es básicamente un corto preámbulo seguido por una larga escena de acción. La narrativa de este cómic, por desgracia, es totalmente equiparable a la de ciertas películas de superhéroes o de acción/suspenso/ciencia-ficción de mediados de los años 2000s (como Ghost Rider 2 y especialmente Elektra), centrándose en presentar coreografías de golpes y sin ninguna clase de profundidad, manejando como su forma de “caracterización” un par de narraciones en primera persona y visos de trasfondo en contados diálogos.

El arte, de Ramón Bachs recuerda al estilo de dibujo que hace unos 10-15 años podía hallar uno en cualquier cómic en los puestos de periódicos. Esto no hace sino meternos más en esa tónica de una propuesta mediocre y desfasada, profundamente obsoleta en tiempos actuales.

ROKU, por desgracia, repite punto por punto, sin ninguna sorpresa o innovación que añada interés, una fórmula rancia de historia visual que a estas alturas creíamos haber superado hace mucho. Decepciona e intriga el saber cómo o por qué Valiant aprobó la producción de este cómic.

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