ValiantES 154 | X-O Manowar (2020) #1-4

ValiantES 154 | X-O Manowar (2020) #1-4


ESCRIBE: Dennis Hopeless                        DIBUJA: Emilio Laiso

Después de una larga espera, X-O Manowar, el personaje más emblemático de la compañía (junto con Bloodshot) regresa para un nuevo volumen. Comenzando con este arco, esta nueva era de X-O ¿podrá estar a la altura de las anteriores?

La trama de este cómic consiste en la siguiente: Aric de Dacia (también conocido como X-O Manowar) ha estado siguiendo su labor heroica ayudando al mundo. Hasta que se ve involucrado en la Guerra de Ucrania, una situación que quizás sea demasiado complicada para lo que está dispuesto a enfrentar.

Ahí es donde comienzan sus problemas, puesto que los noticieros y la opinión pública recientemente se han vertido en su contra, al considerarlo solamente un “bárbaro con poder” que se mete en situaciones demasiado complejas para su mente medieval. ¿Ahora cómo hará para adaptarse al mundo medieval? ¿Quién podrá ayudarlo?

Desde las primeras páginas, este nuevo volumen de X-O MANOWAR hace cambios bastante radicales en su estilo. La escritura de Dennis Hopeless no se va por la seriedad de acción militar de Robert Vendetti, ni por las guerras épicas de su sucesor Matt Kindt. Sino que la caracterización del personaje es, digamos, más “familiar”. Más tradicional para un cómic de superhéroes como los de Marvel o DC.

¿Cómo se logra eso? Pues… dándole a Aric una familia. No, en serio. Y no hablamos de los nobles visigodos que tuvo hace un par de volúmenes, sino que tenemos a Aric mudándose a Harlem y ‘arrejuntándose’ con Tina y Desmond, una madre soltera y su hijo.

A lo largo del cómic se nos enfatiza la personalidad de Aric ya no como un rey visigodo iracundo, sino simplemente como la de un “buen samaritano”, casi indistinguible de Superman. No es que estos rasgos no estuvieran presentes ya en tomos anteriores (el último arco de Kindt, “HERO”, pone su énfasis en eso) ni que estemos en contra de una evolución del personaje… pero parte de los rasgos que nos hicieron encariñarnos con el personaje se dejan de lado.


Por otra parte, y volviendo al tema del tono, a través de la introducción de un elenco contrastante, se le da un tenor un poco más leve y relajado a esta historia. Tanto la nueva familia de Aric, como una de las que más llama la atención: Shannhara.

Aunque en los cómics anteriores se nos revelaba que el origen de la armadura no era otro que una niña alienígena transformada en máquina por un virus tecno-orgánico, este nuevo volumen cambia las cosas al darle voz y personalidad.

Ahora Shanhara es esa inteligencia artificial que está todo el tiempo platicando con Aric, haciendo muchos chistes y comentarios sarcásticos. De nuevo… técnicamente tiene algo de sentido, pues hablamos de la personalidad de una niña de 12 años (aunque alienígena, claro, no se puede esperar que se comporte como una humana), pero se nota que este nuevo elemento es más que nada para aligerar el tono de la obra.


Por otra parte, y para hacerlo más parecido a los cómics de Marvel, debuta en este tomo una especie de “Tony Stark” para Valiant, el multimillonario mujeriego Troy Whitaker, quien intentará ayudar a Aric a mejorar su imagen. Tremendo contraste entre su personalidad, que parece un calco de la de Robert Downey Jr., con el anterior “Tony” en la vida de Aric, el villanesco Philip Zahn, un genio playboy multimillonario que llegó con toda la mala leche.

La trama entonces nos cuenta cómo Aric rechaza la invitación de Troy para seguir involucrándose en guerras, que con el tiempo derivarán en auténticas masacres perpetradas por líder rebelde Yakiav, dejando a Aric aún peor parado y haciendo que prefiera ayudar solamente en desastres naturales (nuevamente, a lo ‘Superman’) mientras Whitaker lo ayuda a rastrear a los rebeldes.


Seguramente con la trama que escucharon ya saben por dónde va la cosa, ya que en realidad el cómic ofrece pocas sorpresas, parece escrito en piloto automático a través de una fórmula ya bien conocida que dudamos mucho que cambie para el final.

La otra sorpresa del cómic es un misterioso “enjambre de nanites” que aparece de cuando en cuando para atacar a Aric, y para combatir al cual, Aric recibe una “mejora” en su armadura por parte de Troy… básicamente dándole al personaje un traje nuevo (el cómo Troy pudo ‘hackear’ una armadura millones de años más avanzada, nos elude), aunque anatómicamente algo feo la verdad (seguramente ya vieron el meme de “AAAAY MI PICHULA!!”).


Respecto al arte, es este el gran acierto de la obra, ya que todas las secuencias fluyen muy bien y tanto el dibujo como el color se ven de lujo (sobre todo en comparación con obras recientes de Valiant que han sido bien pobres en ese apartado, como ROKU o las últimas de BLOODSHOT) y realmente es lo que le ayuda a uno a volver palatable un cómic con una trama tan genérica y predecible.

Podríamos decir que este libro no es un arco de historia sino medio arco, ya que termina en un cliffhanger con nuestro héroe atrapado por el enjambre nanite, lo cual se retomará en el siguiente volumen. Nuevamente, un cómic que se puede leer, pero verdaderamente no aporta nada y sobre todo guarda poca semejanza (tanto en contenido como en calidad) con los volúmenes anteriores dedicados al personaje.

Si le van a entrar, no esperen gran cosa de este cómic.

- HeroVox

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