ValiantRE↩ 13 | Shadowman (1992) #0-28

ValiantRE↩ 13 | Shadowman (1992) #0-28

ESCRIBEN: Bob Hall/varios         DIBUJAN: Bob Hall/varios

De todos los personajes de Valiant, SHADOWMAN ha sido uno de los que ha tenido un desarrollo más complicado a lo largo del tiempo. El personaje fue lanzado en el Universo Valiant original en 1992, buscando llenar lo que parece ser el espacio del “vigilante oscuro” que cada universo de superhéroe debe tener (como Batman en DC o Daredevil en Marvel).

El #1 nos presenta cómo Jack Boniface, jazzista de Nueva Orleáns, una noche en una cita es mordido por una vampira, lo cual le provoca la necesidad de salir en las noches a golpear maleantes, usando una máscara que halló tirada en la calle, y una pijama azul cielo de cuerpo completo.

Como les decía, es complicado, ya que el personaje realmente tardó en encontrar una fórmula y una identidad al inicio. Los primeros números, Jack los pasa rastreando asesinos seriales, dando palizas a narcotraficantes y jefes de círculos de abuso infantil (algunos de ellos con misteriosas habilidades), pero el cómic más que emocionar, se siente más bien como una serie de TV de los 80s y con escaso presupuesto.

Al igual que en el Shadowman de 2012, los “poderes” de Shadowman no están muy bien definidos. Aquí no cuenta ni siquiera con su característica guadaña que le permite abrir portales, y de hecho, el concepto del “Deadside” o dimensión de los muertos, no se maneja (este haría aparición hasta los cómics de SHADOWMAN producidos por Acclaim a finales de los noventas).

Digamos que el único “poder” de Shadowman, al menos en los primeros veinte números de la serie, sería un hambre irrefrenable de salir a pelear por las noches, durante las cuales es más poderoso tanto por motivos sobrenaturales como por una habilidad para luchar mejor en la oscuridad, inspirado en el estilo “improvisacional” del jazz.

 

Luego de su participación en UNITY, y alrededor del #6, es cuando el escritor Bob Hall ayuda a encontrarle al personaje y al cómic una identidad y un estilo propios. Si bien no deja de lado su papel de justiciero urbano, el arte deja de ser tan realista para volverse mucho más lúgubre y atmosférico, con un detallado que le va muy bien, y más adelante un nuevo traje para Shadowman, como de rockero motociclista, que luce bastante.

En estos números nos enteramos de que Jack era el elegido por un círculo de hechiceros vudú para volverse el defensor sobrenatural de Nueva Orleáns, y es aquí donde se nos presenta a su némesis: Master Darque, un nigromante inmortal que ordena a una spider-alien (Lydia, misma que ya habíamos conocido en los primeros cómics de X-O MANOWAR) infectar a Jack con un virus para bloquear el uso de sus poderes.

Asimismo a la hermana de Darque, Sandria (que tiene una conexión vital con él pero al mismo tiempo intenta siempre frustrar sus planes) y el concepto del “Darque Power”, que tarda mucho en explicarse pero se trata de la energía nigromántica, recolectada tras la muerte de alguien, la cual solo ciertos seres como Darque, Sandria, Shadowman (si no hubiera sido infectado por el virus alienígena) o más adelante Doctor Mirage, pueden recolectar y manipular.
 
El arco con que Hall arranca su corrida, titulado THE BLOOD RUNNERS, es toda una declaración de intenciones para el cómic: la historia narra cómo, de pronto, algunas personas comienzan a correr hasta reventar en una explosión de sangre. A lo largo de estos números nos enteramos que se trata de quienes –voluntaria o involuntariamente– entregaron su alma a Master Darque a cambio de algo. El final de este arco es memorable, con Darque atrayendo al bayou a decenas de personas en canoas voladoras.

Después de eso continúan varias aventuras místicas y misteriosas, entre profanadores de tumbas, zombies, corridas en cementerios, religiosos, partidos neonazis, hombres con poderes alucinógenos e incluso las participaciones de Archer & Armstrong o de Aerosmith en algunos números, convirtiéndose en un título de aventuras muy variado siempre con un toque lúgubre y siniestro.

El dinamismo de la narrativa aumenta en las etapas finales, lo cual se siente en el arco en que Shadowman deberá lidiar con el asesino experto Ishmael, capaz de matar con cualquier objeto que tenga a la mano, y dando lugar a momentos emocionantes y secuencias estilizadas que llenan el ojo del lector.

Los arcos se vuelven más interesantes cuando Jack acepta de parte de Darque la misión de viajar en el tiempo para salvar la vida de Sandria. Aunque no es muy fácil de entender la mecánica de la magia en este título, esto funciona como un recurso para relatarnos (en el #0) el origen de Shadowman, su mentora la hechicera vudú suprema Nettie y la encarnación anterior de Shadowman en la época victoriana: Maxim St James, mismo que será de vital importancia en el futuro.

A partir del conocimiento de su origen, conocemos un poco más la psicología de Jack, continuamente acomplejado por el “virus vampírico” que no solo bloquea los poderes sino que lo vuelve violento por las noches (conflicto psicológico que definitivamente sirve de inspiración para las corridas finales del cómic de 2012). Aunque sin meterse mucho en los conceptos del vudú, a partir de aquí es cuando Jack comienza a entrenar con Nettie para aprender a manipular el Darque Power, lo cual posteriormente le da poderes como la regeneración acelerada.

El arco final, que se resuelve en el evento THE CHAOS EFFECT (del cual quizás hablemos en algún momento) nos muestra la batalla final entre Master Darque y los dos Shadowman (Jack y Maxim), culminando con la aparente y misteriosa desaparición de Darque, pero dejando todo listo para continuar disfrutando la historia en los números que vengan.

En general, SHADOWMAN parece haber comenzado como un experimento de parte de Valiant, que poco a poco fue encontrando su lugar y desarrollando un estilo y una mitología hasta encontrar el enfoque preciso para interesar al lector. La etapa reseñada se vuelve cada vez más interesante e invita a continuar la lectura. Como pueden ver, Shadowman ha sido un personaje (y un concepto) muy diferente en cada una de sus etapas, así que vale la pena leer desde el principio de estas.

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